La autopsia del hombre de 35 años que murió en Torrejón de Ardoz el pasado 17 de junio, estrangulado por un policía municipal de Madrid que estaba fuera de servicio después de que intentara robarle el móvil, señala la falta de oxígeno en el cuerpo, como causa de la muerte. La autopsia fue realizada un día después de los hechos y en ella se recoge que el momento de la muerte se ubica «a partir de las 23.10 horas», es decir: mientras era inmovilizado por el agente madrileño.
El abogado de la familia de la víctima ha pedido que el cuerpo sea entregado a los familiares cuanto antes para que se pueda velar. Asimismo, el abogado ha señalado que considera lo que ocurrió no como un homicidio, sino como un asesinato y que así lo defenderá en los tribunales.