La Policía Local de Palma celebró este miércoles el 30.º aniversario de la creación de su unidad especializada en violencia de género, un servicio pionero en España que integró, por primera vez, atención policial, apoyo psicológico, protección y seguimiento continuo a las víctimas. El acto, que tuvo lugar en el salón de actos del cuartel de San Fernando, reunió a mandos históricos del cuerpo, responsables políticos de las etapas iniciales y autoridades actuales del ámbito de la seguridad. Entre los asistentes estuvieron quienes impulsaron el proyecto en sus orígenes, así como los responsables de la estructura operativa que lo sostiene hoy en día, junto a representantes de los principales cuerpos policiales de Baleares.
La jornada incluyó una mesa redonda que repasó los hitos más relevantes de la unidad, su desarrollo operativo y los retos afrontados desde su puesta en marcha. Durante la intervención institucional se destacó la importancia del trabajo coordinado en todas las fases del proceso: desde la atención inicial a la víctima, la intervención policial directa y, cuando es necesario, la detención del agresor, hasta la labor especializada de los equipos psicológicos y el seguimiento exhaustivo llevado a cabo por la Unidad de Protección.
Se señaló que esta estructura integral, sumada al respaldo municipal, ha permitido mejorar la respuesta policial y contribuir de manera decisiva a la reducción del impacto de la violencia de género en la ciudad.
Vocación, experiencia y apoyo a las víctimas
Una de las responsables de la unidad recordó los primeros años, marcados por la falta de referentes y la dureza emocional de tratar casos de alta complejidad. Relató cómo la evolución de las víctimas a lo largo del proceso —en especial aquellas acompañadas durante situaciones críticas— constituye uno de los elementos más gratificantes del trabajo especializado en violencia de género.
Tres décadas después de su creación, la unidad de la Policía Local de Palma se ha consolidado como un modelo de actuación integral en la protección de víctimas de violencia de género. Su combinación de profesionalidad, formación específica y sensibilidad humana ha permitido ofrecer una respuesta sólida y eficaz, y ha marcado una diferencia real en la vida de centenares de mujeres y familias que han necesitado apoyo policial y acompañamiento especializado.
