Benalmádena es una ciudad de Málaga de unos 76.000 habitantes con unas muy populosas playas frecuentadas por miles de veraneantes fundamentalmente españoles y del resto del continente europeo. Hace unos días, en una de esas playas, se produjo un considerable revuelo entre los bañistas cuando alguien dio la voz de alarma gritando que se veía a lo lejos flotando el cuerpo de una persona.
Entre los presentes, disfrutando de un día de playa, se encontraba un policía local de la plantilla de Écija –Sevilla-, quien tras comprobar que efectivamente se observaba a lo lejos el cuerpo inmóvil de una persona, en un acto de generosa valentía se arrojó al agua para llegar a la persona que flotaba sobre el agua.
Una vez logró llegar hasta el lugar, comprobó que se trataba de un joven que en estado de aparente inconsciencia flotaba en el agua. El policía consiguió trasladar hasta la orilla el cuerpo del joven, y una vez allí le aplicó técnicas de reanimación cardiopulmonar hasta lograr que este recuperase la consciencia.
Posteriormente llegaron a la playa dos dotaciones del servicio de asistencia sanitaria, quiénes en una ambulancia trasladaron al joven hasta el hospital donde quedó ingresado aunque sin temerse por su vida.
La persona a la que este policía salvó la vida resultó ser un joven alemán que se encontraba de vacaciones en Benalmádena.