Dos socios españoles: la Policía Local de Valencia y la empresa de desarrollo tecnológico Nuuk, participan en las pruebas de campo del proyecto Lead-Pro, una iniciativa europea impulsada para anticiparse a posibles desastres naturales, facilitar la coordinación de los servicios de emergencia y mejorar los tiempos de respuesta y de recuperación. De hecho, será el primer cuerpo policial español en probar un sistema que integra tecnologías punteras e inteligencia artificial para la gestión de catástrofes y la protección de espacios naturales y aglomeraciones humanas.
La Torre, una de las pedanías del municipio afectadas por la DANA en 2024 será el escenario para testar este sistema con una prueba piloto que se realizará en junio del próximo año. Concretamente, la Policía Local experimentará en esta pedanía con diferentes herramientas, como vehículos aéreos y submarinos no tripulados que podrán ser controlados de forma remota o autónoma para la detección de anomalías en zonas peligrosas.
Con este fin, el gobierno local ya ha aceptado una subvención de 203.915 euros de la Comisión Europea, que financia este proyecto que pretende equipar a los cuerpos policiales con tecnologías avanzadas, basadas en inteligencia artificial, para mejorar sus capacidades en todas las fases operativas.
Junto con la Policia Local de València trabajan otros seis socios de cuatro países: las Policias Nacionales de Letonia y Lituania, la empresa española Nuuk de desarrollo tecnológico y otros tres agentes internacionales.
En una primera fase, los siete socios recopilan y analizan información en tiempo real para la predicción de grandes emergencias, y con el fin de crear un sistema de alerta sólido y mejorar las capacidades de geolocalización, tanto para el público como para los profesionales intervinientes.
Seguidamente, se llevará cabo la optimización de los datos procesados, procedentes de imágenes aéreas y satelitales, redes de sensores e información meteorológica; y finalmente, el proyecto se centrará en aportar soluciones innovadoras para la recuperación de crisis y desastres, con la ayuda de la robótica para tareas en áreas peligrosas y la rehabilitación de redes de energía y datos.