El conductor logró evitar la actuación policial en la primera ocasión, pero no así en la segunda cuando los agentes lograron detener el vehículo e identificarlo plenamente, realizando posteriormente el atestado policial para remitir al Juzgado por dos presuntos delitos contra la seguridad vial.
El día 7 de agosto una patrulla de la Policía Local de Poio (municipio costero de 17.000 habitantes en la provincia de Pontevedra) detectó a un vecino del lugar, conduciendo con una pérdida de vigencia del permiso de conducir. Este al observar la presencia policial se dio a la fuga, sin poder localizarlo.
Unos días más tarde, el 26 de agosto, la misma patrulla localizó al mismo conductor circulando, esta vez con otro vehículo, logrando pararlo e identificarlo.
Se dio cuenta de las dos infracciones penales al juzgado de Guardia para la celebración de un juicio rápido por los dos presuntos delitos contra la Seguridad vial, por conducir un vehículo de motor con pérdida de vigencia de su permiso de conducción al haber perdido la totalidad de sus puntos. La pena por cada uno de los delitos puede ser de multa de doce a veinticuatro meses o incluso prisión de tres a seis meses, en función de las circunstancias que concurran.
















