La Policía Local de Santa Brígida (Gran Canaria) ha paralizado, tras una inspección, las obras que se venían llevando a cabo en la casa de la concejala Purificación Amador, segunda teniente de alcalde y titular de la concejalía de Vivienda, entre otras áreas, dentro de un Paisaje Protegido, que consistían en la ampliación en altura de la vivienda.
Los portavoces del PP y de Plataforma Vecinal por Santa Brígida, Martín Sosa y Juan Umipiérrez, respectivamente, han registrado un escrito en el Consistorio pidiendo acceso al expediente urbanístico, personarse como interesados y que se abra un expediente sancionador al entender que la obra es ilegal por carecer del preceptivo cartel anunciando la licencia obligatoria.
La vivienda de la concejala de Unidos por Gran Canaria se encuentra en suelo rústico de protección ambiental, «donde la edificación está prohibida salvo contadas excepciones», por lo que la actuación denunciada por la Policía Local podría constituir una infracción urbanística «muy grave».
En la zona donde está situada esta vivienda, además de la licencia municipal, es necesaria una autorización del Cabildo, al estar ubicada en un espacio protegido.