El pasado 9 de marzo, la Policía Local de Sevilla inició la persecución de un automóvil al observar que circulaba a gran velocidad por las calles de la ciudad. Durante el seguimiento para tratar de que se detuviese el vehículo, maniobra que se desarrolló por las Barriadas de Torreblanca y Sevilla Este, el conductor del automóvil hizo caso omiso a las indicaciones de los agentes y las órdenes de éstos para que detuviese el vehículo, iniciando una peligrosísima huida por las calles de la ciudad en la que llegaron a circular por vías en sentido contrario al sentido de la circulación, poniendo en riesgo la seguridad de los usuarios de las vías.
El automóvil fugado había sido robado horas antes en un concesionario de vehículos de la capital de Córdoba, desde donde se dirigió el autor del robo a la ciudad de Sevilla, acompañado en el vehículo por otras dos personas.
La persecución policial al vehículo fugado se mantuvo por las barriadas de Torreblanca y Sevilla Este, y durante la fuga se puso en riesgo la vida de los ocupantes del vehículo fugado y la seguridad de los bienes. Además, el conductor del vehículo fugado puso en riesgo la integridad física de los policías perseguidores al frenar bruscamente en varias ocasiones de manera intencionada con propósito de que se golpease contra ellos el vehículo policial.
Dado el aviso a otras patrullas policiales, se estableció un operativo de cierre al vehículo en fuga, logrando bloquearlo en la glorieta de acceso a la Barriada de Torreblanca. En ese punto, el conductor emprendió la huida a pie, aunque fue alcanzado y detenido por los policías, no sin que antes ofreciese una gran resistencia agrediendo a los agentes con patadas y puñetazos.
Al conductor le acompañaban dos menores de edad que fueron puestas a disposición de sus tutores y dada cuenta a la fiscalía de menores.
El autor de los hechos quedó detenido para posteriormente ser puesto a disposición de la autoridad judicial.