El final del año 2024 tendrá un recuerdo imborrable para una conductora que cuadruplicaba la tasa de alcohol al volante. La automovilista no se conformó solo con superar la tasa de alcohol, sino que además agredió a varios agentes de la Policía Local, hechos que justificaron su detención inmediata.
Los hechos suceden en San Javier (35.872 habitantes) municipio en la Comunidad autónoma de la Región de Murcia, en torno a las diez y media de la noche del 28 de diciembre. La patrulla de la policía local fue informada de una supuesta pelea en un enclave. Personados en dicha zona, comienzan a recibir la información más precisa, cuando un conductor de un vehículo explicó que iba por la calle cuando se encontró de frente el coche conducido por la mujer, que circulaba en sentido contrario a la circulación. El conductor del vehículo pidió que le dejase pasar y, en ese momento, la conductora chocó con otro vehículo que estaba estacionado.
La Policía Local se acercó al coche de la mujer y los agentes comprobaron que todos los ocupantes del vehículo presentaban signos evidentes de estar bajo los efectos del alcohol.
Desde ese primer instante, la conductora se mostró poco colaborativa y su trato hacía los agentes, era de manera despectiva, chulesca, altanera e incluso profirió empujones a alguno de ellos. Recibió las indicaciones pertinentes para someterse a las pruebas de alcoholemia, una vez se comprobó in situ su habla pastosa, su dificultad manifiesta para estar erguida. Dicha señora se niega de manera evidente a no realizarlas y también a identificarse.
Vista la intención de marcharse del lugar, uno de los agentes se acercó a apagar el motor y quitar las llaves, momento que la mujer aprovechó para golpearle con la puerta del coche. Después, empezó a dar patadas y puñetazos a otros efectivos que intervinieron.
Tras someterse a la prueba, la mujer arrojó un primer resultado de 1.02 miligramos de alcohol por litro de aire espirado y de 0.98 en la segunda prueba.
En el juicio rápido, la mujer se conformó con las penas por delitos de atentado a agentes de la autoridad, lesiones y conducción bajo los efectos del alcohol. Su condena ha sido de cuatro meses de cárcel, una multa de 1.620 euros y la retirada del permiso de conducir durante 16 meses.