Durante este último puente, una patrulla de la Policía Local de Segovia sorprendió a una persona cuando estaba subida en uno de los arcos del Acueducto, en la plaza Día Sanz.
Esta persona, además de poner en peligro su integridad, cometió una infracción a la Ordenanza Municipal de Convivencia Ciudadana, que prohíbe escalar, subir, trepar, descolgarse o cualquier otra acción similar en el Acueducto, sin autorización municipal. Dichas infracciones se consideran conductas tipificadas como muy graves y, por tanto, son sancionadas con multas de 1.500 a 3.000 euros.