Un vehículo al que le dieron el alto en la zona de ocio nocturno, se intenta fugar de las patrullas policiales, siendo detectado en los radares de los túneles a 130 km/h de velocidad, aunque finalmente fue interceptado y detenido su conductor.
Según informa la Policía Local de Vigo, a las 04:48 horas del sábado pasado, una patrulla se encontraba en la calle Arenal realizando labores de vigilancia y prevención en materia de seguridad ciudadana, cuando observaron un turismo que se dirigía hacia la dotación policial, indicándole uno de los agentes, mediante el uso de dispositivos ópticos que aminorase la marcha y orillase a la izquierda.
Lejos de hacerlo, al llegar a la altura del policía, dio un brusco acelerón, embistiendo al agente, teniendo este que saltar para evitar ser atropellado, pero recibiendo un golpe en la pierna derecha con la aleta del vehículo, que se dio a la fuga con dirección al Puerto de Bouzas.
Se inició una persecución por los túneles de Beiramar, y continuó la huida rebasando todos los grupos semafóricos en rojo, por las calles Coruña, Severo Ochoa, Eugenio Fadrique, Lalin, poniendo en manifiesto peligro a los demás usuarios de la vía.
A la persecución se unió un vehículo de Policía Nacional, que logró interceptar la trayectoria del fugado en la C/Quintela.
En ese momento, los agentes se dirigieron a la puerta del conductor al objeto de sacarlo del vehículo y evitar que continuase con su temeraria conducta, mostrando este una fuerte resistencia.
Ya en el exterior del vehículo, y tras haberlo reducido, comprobaron que presentaba claros y evidentes síntomas de encontrarse bajo los efectos del consumo de bebidas alcohólicas.
El conductor que resultó ser de Vigo y 36 años de edad, fue sometido a las pruebas preceptivas de determinación del grado de impregnación alcohólica, arrojando estas un resultado positivo de 0,67 y 0,64 mg/l de alcohol por aire espirado, lo que excede el límite penal establecido.
Con posterioridad se comprobaron los radares que están ubicados en los túneles, resultando que el vehículo fugado fue detectado a una velocidad de 130 km/h.
El conductor fue detenido e investigado por un presunto delito contra la seguridad vial, instruyéndose las oportunas diligencias para su remisión a la Autoridad Judicial.