El Consell de Ibiza ha puesto en marcha un innovador operativo contra el transporte ilegal en la isla que ha dado como resultado 19 denuncias tras tres días de controles intensivos. Por primera vez, se ha recurrido al uso de detectives privados, quienes se infiltraron como pasajeros para detectar y denunciar actividades irregulares. Este mecanismo ha permitido sancionar a nueve conductores de taxis pirata, siete vehículos VTC y dos taxis locales por infracciones en la normativa de carga.
El consejero de Movilidad del Consell, Mariano Juan, ha señalado que la implementación de detectives ha sido fundamental para «sorprender a los infractores que operaban de manera clandestina, sin sospechar que serían intervenidos».
La estrategia, que consiste en la contratación del servicio ilegal por parte de los detectives, permitió una intervención precisa de los inspectores y agentes policiales en puntos estratégicos de la isla.
Colaboración con la Policía Local
El operativo también contó con la colaboración de la Policía Local de Santa Eulària, quienes habían sido informados por la Asociación de Taxistas Asalariados sobre la actividad de taxis pirata en zonas turísticas del municipio.
La detección y control de estas prácticas ha generado un impacto positivo, y el Consell está evaluando la posibilidad de repetir este tipo de operativos en futuras temporadas.
El director insular de Transportes, Roberto Algaba, ha destacado la eficacia de este nuevo método y ha afirmado que los resultados preliminares muestran un incremento en la recaudación de sanciones, que en 2023 alcanzó los 500.000 euros.
La estrategia de usar infiltrados permite actuar con mayor rapidez y efectividad, lo que ha derivado en un incremento del 72% en la inmovilización de vehículos respecto al año anterior.