La Policía Local de Elche, a través de su unidad ciclista y del Parque Infantil de Tráfico (PIT), ha puesto en marcha cursos de formación destinados a las familias sobre el uso responsable de patinetes, tanto convencionales como eléctricos. Uno de los mensajes clave que se transmite en estas sesiones es la importancia de la visibilidad en la vía pública, ejemplificado con el consejo: «Hazte ver, eres una pequeña luz roja en la inmensidad de la noche».
La principal finalidad de estos cursos es informar y preparar a los jóvenes y sus familias sobre la nueva ordenanza reguladora para bicicletas y patinetes, que entrará en vigor el 1 de enero de 2026. Esta ordenanza busca consolidar a Elche como ciudad pionera en formación en seguridad vial, asentando conceptos y aptitudes sólidas en una época de movilidad personal cada vez más cambiante. La campaña va más allá de los propios usuarios, alcanzando también a la comunidad educativa y a las familias.
Uno de los retos principales que enfrenta la Policía Local es la baja asistencia de jóvenes a las charlas formativas. Para contrarrestar esta situación, se ha diseñado una campaña dirigida a los institutos, contactando con los directores de los 21 centros de Secundaria y Formación Profesional para organizar charlas informativas. El objetivo es que los estudiantes conozcan los puntos clave de la normativa y comprendan las posibles sanciones a partir del 1 de enero.
Además, los agentes tienen previsto organizar de dos a tres sesiones en el Centro de Congresos Ciutat d’Elx dirigidas a los padres, aunque las fechas aún están por concretar. No obstante, lo más importante es incentivar la participación de los jóvenes en las sesiones de formación que se celebran los sábados en las aulas del Parque Infantil de Tráfico. Actualmente, la demanda es tan baja que solo se han programado dos sesiones en octubre, una al inicio y otra al final del mes, con muy poca asistencia.
Problemas detectados y futuras consecuencias
La Policía Local desconoce el número exacto de patinetes en circulación, aunque su uso va en aumento y se prevé que los patinetes se conviertan en un regalo popular en Navidad. Esto podría acarrear un serio problema, ya que la falta de interés en la formación puede desembocar en sanciones que, aunque posibles, no son la solución preferida por los agentes.
Actualmente, no existen incentivos llamativos para atraer a los jóvenes a estas sesiones. En el pasado, cuando el Ayuntamiento ofreció subvenciones para la compra de patinetes condicionadas a la participación en la formación, la respuesta fue masiva. Sin embargo, en la actualidad esa medida no está vigente. Las sesiones formativas, de tres horas de duración, se dividen en una parte teórica —la más relevante para los agentes— y una parte práctica, donde los participantes aprenden el manejo del patinete, demuestran su destreza y adquieren conocimientos sobre la circulación segura en la vía pública. Durante las clases, los policías aprovechan para enseñar consejos útiles de conducción que suelen ser desconocidos para la mayoría.
