La primera medida de presión adoptada por los sindicatos fue negarse a hacer horas extras. De eso hace ya tres meses. La segunda será la puesta en marcha de una huelga de celo que consistirá en aplicar de manera escrupulosa la normativa. Pero aún habrá más: la Policía Local está preparando movilizaciones y manifestaciones, ya que se quiere compartir con la población las inquietudes y problemas con los que se trabaja a diario. Además, la Policía Local de Gasteiz no descarta otras medidas, que aún no se han determinado.
Mientras, el Ayuntamiento prefiere no entrar a valorar las decisiones sindicales adoptadas, tras la votación realizada entre los agentes a petición de los sindicatos mayoritarios, SIPLA y Comisiones Obreras. En la votación que ha dado pie a esta situación han tomado parte 150 agentes, con el apoyo a estas medidas de 112 de ellos y ellas. Ha votado el 43,86% de la escala básica, según los datos facilitados por los propios sindicatos.
No es la primera vez que la Policía Local recurre a esta fórmula de la huelga de celo. Ya se optó por la misma opción, tanto en 2017 como en 2018.
Crece la ciudad, pero la Policía Municipal cada vez tiene menos efectivos
La protesta se enmarca en las denuncias que vienen haciendo los sindicatos por falta de personal lo que habría derivado, incluso, en cierres puntuales de algunos servicios, tal y como criticaba recientemente SIPLA, aludiendo por ejemplo a los departamentos de Menores e Investigación, o habría provocado incluso la imposibilidad de presentar denuncias sin cita previa.
Según fuentes sindicales, desde el pasado mes de octubre se vienen estableciendo contactos con alcaldía para trasladar la situación y el malestar de la plantilla. A su juicio, en este tiempo se ha deteriorado de manera evidente el servicio que se presta a la ciudadanía, una situación que consideran cada vez peor.
Así, la primera reivindicación que se está haciendo al Consistorio tiene que ver con la falta de personal. Según explica la parte sindical, el crecimiento de la ciudad y el incremento de la población en estos años contrasta con la merma en el número de efectivos.
A su entender, cada vez hay menos agentes lo que se traduce en un aumento de la delincuencia y de la sensación de inseguridad entre la ciudadanía.
También se señala que el hecho de contar con menos recursos humanos supone poner en peligro la propia integridad física de los agentes. En este sentido, los sindicatos consideran insuficiente el anuncio de 25 nuevas plazas que el Ayuntamiento ha realizado esta semana en la presentación de los presupuestos para 2025.
Con todo, también se señala la falta de recursos materiales para poder desarrollar con normalidad su labor. Así, se indica que la flota de coches de la Policía Local está envejecida, con vehículos que superan los 20 años. Y se califica de “tercermundistas” los sistemas informáticos con los que se cuenta.
Por estas y otras razones se inicia esta huelga de celo indefinida, que vendrá acompañada por un calendario de movilizaciones. Con todo ello se quiere forzar a la alcaldesa Maider Etxebarria (PSOE) a tomar decisiones para cambiar la situación actual.