La Policía Local de Cuenca ha detectado recientemente un intento de estafa dirigido a comercios de la ciudad mediante la suplantación de agentes del propio cuerpo. El aviso, difundido a través de sus canales oficiales, ha generado especial interés entre profesionales de la seguridad, ya que refleja una modalidad delictiva que continúa evolucionando y adaptándose para ganar credibilidad ante las víctimas.
El método empleado sigue un patrón conocido: los estafadores realizan llamadas telefónicas a establecimientos, presentándose como policías locales y utilizando un discurso firme y convincente. En ocasiones utilizan la apariencia de una gestión urgente o un supuesto procedimiento administrativo, para obtener datos sensibles, generar pagos inmediatos o manipular a los responsables del comercio para que faciliten información interna.
Para los cuerpos policiales, este episodio sirve como recordatorio de la importancia de reforzar la comunicación con la ciudadanía y con los sectores especialmente vulnerables frente a este tipo de engaños. La suplantación de autoridad continúa siendo una de las tácticas más utilizadas por los delincuentes para vencer desconfianzas, por lo que se insta a los comercios a verificar siempre la identidad del interlocutor, especialmente si la comunicación se produce de forma inesperada o incluye peticiones inusuales.
Como medida preventiva, se recomienda recordar a comerciantes y trabajadores que -la Policía nunca solicita pagos, códigos, datos bancarios ni información personal por teléfono. Ante cualquier duda, deben finalizar la llamada y ponerse directamente en contacto con la jefatura policial correspondiente para comprobar la autenticidad de la supuesta gestión.
Asimismo, se anima a otras policías locales y autonómicas a mantener una vigilancia activa sobre incidentes similares en sus municipios y a compartir alertas para evitar la propagación de estas prácticas. La coordinación entre cuerpos y la rápida difusión de información fiable continúan siendo herramientas esenciales para neutralizar este tipo de estafas.
En resumen, se recuerda a todos los comercios y ciudadanos que ningún cuerpo policial solicita aportaciones económicas ni promociona publicaciones a cambio de publicidad. Estas llamadas son un intento de estafa y buscan aprovecharse de la confianza en la institución. Mantenerse alerta, verificar siempre la identidad del interlocutor y comunicar cualquier intento sospechoso es clave para frenar estas prácticas. La vigilancia colectiva protege a toda la comunidad: ante la duda, llama al 092 o al 112 y evita caer en el engaño.
















