Las 94 cámaras de videovigilancia de monumentos y tráfico instaladas en los últimos meses en diferentes puntos de la capital extremeña empezarán a funcionar en breve (a lo largo del mes de febrero).
El cometido principal de estos aparatos será grabar y controlar las carreteras y espacios monumentales para que se produzca el menor número de infracciones posibles con el fin de facilitar el trabajo a la policía. Así lo explicó el alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, tras la reunión de la Junta de Seguridad Local con el delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, el comisario de la Policía Nacional de Mérida, Aurelio Fernández y parte de la corporación municipal en el consistorio.
Aunque los dispositivos tecnológicos son exclusivamente para vigilar los monumentos y el tráfico rodado, el primer edil advirtió de que es un «recurso» más que está ahí si la justicia lo necesitara. Si todavía no han sido puestas en funcionamiento es porque el ayuntamiento estaba ultimando los detalles.