Las autoridades locales y regionales están cada vez más expuestas a la evolución de los riesgos climáticos, industriales, sociales y sanitarios. Durante la pandemia de COVID-19, los municipios de toda Europa movilizaron todos sus recursos para proteger y asistir a los residentes, aplicar las medidas de confinamiento y garantizar el funcionamiento de los servicios esenciales.
La gestión de una crisis de esta naturaleza es solo un aspecto de lo que denominamos el «ciclo de gestión de crisis», que incluye las siguientes tres fases: prevención/reducción de riesgos, gestión del incidente y recuperación. Cada fase requiere una cooperación fluida entre los agentes de protección civil y seguridad.
Las autoridades locales y regionales también están expuestas a riesgos sociales como la radicalización y el extremismo violento, los riesgos relacionados con la celebración de grandes eventos políticos, deportivos o festivos, así como los riesgos cibernéticos.
Los métodos de gestión de riesgos urbanos difieren de la gestión de la seguridad cotidiana. Sin embargo, la prevención de riesgos debe tenerse en cuenta a nivel local, incluso mediante la cooperación transfronteriza, ya que los efectos de dichos riesgos a menudo trascienden las fronteras nacionales.
Recomendaciones
- Las autoridades locales y regionales europeas deben proporcionar respuestas coordinadas y colaborativas a través de las fronteras administrativas.
- Los cargos electos locales deben ser plenamente reconocidos como actores de la seguridad civil, especialmente durante la gestión de crisis.
- Todos los niveles de gobernanza (local, nacional y europeo) deben dedicar recursos adecuados para fortalecer la resiliencia de la sociedad ante las crisis. Esto requiere esfuerzos integrales y coordinados para desarrollar una resiliencia que pueda trascender una variedad de riesgos, sectores y partes interesadas.
- Se debe desarrollar un enfoque integrado basado en la previsión (diagnóstico de zonas de riesgo), la prevención para preparar a la ciudadanía y a los organismos públicos para afrontar situaciones de crisis y la gestión de crisis (colaboración de todos los niveles de autoridad, desde el local hasta el europeo). Este enfoque integrado aumenta la resiliencia de las ciudades y las autoridades locales y debe desarrollarse en estrecha colaboración con los niveles de gobernanza nacional e internacional.
- Las ciudades europeas deben intensificar sus intercambios y cooperación en materia de riesgos.
- Los Estados nacionales y la UE deben prestar un apoyo significativo a los proyectos transfronterizos.
- Se debe promover una cultura de colaboración entre los actores públicos (autoridades locales, regionales y nacionales) y los servicios de rescate (bomberos, protección civil, Cruz Roja, policía), así como con la sociedad civil, socios privados como empresas de transporte, pymes, empresas y la ciudadanía.
- Las autoridades locales de toda Europa deben estar debidamente informadas y capacitadas en materia de reducción y gestión de riesgos. ● Los ciudadanos deben ser considerados actores relevantes y estar asociados e involucrados en las medidas de prevención y gestión de crisis (reserva municipal de protección civil, asociaciones de la sociedad civil). Las autoridades locales pueden aprovechar al máximo las tecnologías de la información existentes para ello.
Prácticas
- A través del proyecto RiskPACC (2021-2024), financiado por la UE, siete ciudades europeas han estado probando herramientas metodológicas para mejorar la comunicación entre las autoridades de protección civil y los ciudadanos en caso de desastres naturales o provocados por el hombre.
- El municipio de Setúbal (Portugal) ha instalado quioscos de información en varios puntos de la ciudad donde los ciudadanos pueden encontrar información práctica sobre qué hacer y quién hace qué en caso de crisis.
- Las reservas de seguridad civil de Niza (Francia) y la provincia de Brabante Valón (Bélgica). La reserva de seguridad civil está formada por ciudadanos voluntarios que pueden movilizarse para apoyar a las autoridades públicas en la prevención y gestión de riesgos graves en su localidad en Francia o en su provincia en Bélgica.
Referencia
- Consejo de la Unión Europea: Cómo responde la UE a las crisis y desarrolla la resiliencia (2024) – Guía de la ONU sobre resiliencia (2020).
















