La Policía Local de Valencia pasará de trabajar con materiales obsoletos y cámaras que deben guiarse a mano a tener un blindaje audiovisual en la central. Después de que se produjeran dos robos consecutivos en un fin de semana en la oficina de objetos perdidos, que se encuentra en la central, y que llevaba meses con el sistema de alarma y vigilancia averiado, la dirección del Cuerpo pretende instalar 80 cámaras que controlen cada ángulo de las dependencias.
La sección de informática y videovigilancia ha elaborado un informe en el que justifica la inversión, que estima en 140.000 euros, en un refuerzo de la confianza de los trabajadores, visitantes y ciudadanía en general, “al garantizar una vigilancia constante en áreas críticas”, también en la disuasión de actividades delictivas y en una respuesta más rápida a las emergencias.
La petición efectuada al Ayuntamiento incluye la vigilancia del área que rodea a la comisaría y también un escaner para los paquetes en la garita de seguridad. Asimismo se pretende contar con un lector de matrículas que controle la entrada y salida de vehículos, además de ejercer de apoyo al trabajo en unas dependencias que se encuentran en una de las zonas más transitadas de la ciudad. Se especifica, asimismo, la necesidad de controlar armeros, pasillos y entradas al garaje.
La infraestructura planteada consta de un sistema centralizado de monitorización con almacenamiento redundante y servidores de gestión de vídeo y tratamiento de imágenes con Inteligencia Artificial, conexión con fibra óptica y enlaces desde cada cámara hasta el Centro de Proceso de Datos de la Policía de Valencia.
La Policía Local advirtió al Ayuntamiento en tres ocasiones desde el mes de mayo que la alarma se encontraba averiada. La primera vez se comunicó el 12 de mayo, después la primera semana de junio y una tercera tras el primer robo, sin que conste que se haya reparado. Tras la primera sustracción, que se comunicó al Comisario Principal responsable, se solicitó también una reparación urgente de las cerraduras.
Hasta la fecha, las dependencias policiales operan con sistemas considerados obsoletos. Recientemente se ha licitado la renovación de los medios en dos comisarías.
Compromís pide un Plan de Seguridad
Desde que se conocieran los dos robos consecutivos en la oficina de objetos perdidos, ubicada en la central, la coalición Compromís se ha interesado por los controles de seguridad en las instalaciones. La coalición pidió auditar todos los sistemas de videovigilancia de las comisarías y los servicios centrales.
La coalición presentó una moción, debatida y aprobada con un texto alternativo del gobierno de PP y Vox, que abogaba por “continuar el plan” de seguridad de la Policía. El concejal Ferran Puchades presentó una pregunta parlamentaria para conocer su desarrollo, y en la respuesta, denuncia, se constata que no existe tal plan, pues solo se ha limitado a aportar el contrato para la instalación de cámaras de videovigilancia en las oficinas centrales.
Puchades considera que “esta respuesta pone de manifiesto que lo aprobado por el gobierno referido a un presunto plan de mejora no tiene ningún contenido. Un plan es un conjunto de medidas analizadas, evaluadas, presupuestadas y ejecutadas de manera cronológica mientras que lo que está haciendo el gobierno del PP y Vox es improvisar medidas que se toman a golpe de noticias o, en este caso, de robo en las propias instalaciones policiales”. El edil considera la propuesta de 80 cámaras un ejercicio de “sobreactuación” tras los robos y lo contrapone a las deficiencias de las comisarías de barrio.
















