Desde el pasado jueves, la Policía Local de Burgos ha establecido un fuerte dispositivo policial para detectar y erradicar las novatadas en los lugares habituales, aunque en los últimos años se ha eliminado casi por completo, gracias a las medidas policiales y de concienciación social.
Cada vez es menos habitual ver a chavales que recién comienzan su etapa universitaria con bolsas de basura a modo de sudadera y la cara llena de harina, y ello a causa de la presencia de la Policía Local burgalesa en las calles. Por ello, durante toda esta semana patrullas de la Unidad de Seguridad Ciudadana estarán atentas en los puntos habituales, redoblando esfuerzos para evitar estos hechos. En los servicios estarán presentes agentes de paisano, la Unidad Canina y la de Drones, asegurando la ciudad contra estos ritos iniciáticos.
Precisamente, el subdelegado del gobierno de Burgos advirtió hace unos días que algunas de estas prácticas pueden tener consecuencias penales, además de la corrección correspondiente por parte de la Universidad de Burgos.