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El Ayuntamiento de Sevilla traslada a Asisa los casi 300 partes médicos de baja, firmados por un mismo facultativo

Policía LocaL de Sevilla
Información general
El Ayuntamiento de Sevilla ha trasladado a la aseguradora Asisa una incidencia detectada en relación con los partes de ausencia por enfermedad de agentes de la Policía Local, después de constatar que un mismo facultativo ha firmado 290 de los 609 justificantes presentados desde comienzos de este año, lo que supone casi el 50% del total.

Desde el Consistorio se ha informado de esta circunstancia a la compañía médica para su conocimiento, si bien por el momento no se ha abierto ningún expediente de investigación, según confirman fuentes de la propia aseguradora. Asisa ha reconocido que la información está siendo analizada, aunque advierte de que cualquier actuación resulta compleja debido a la confidencialidad de los datos clínicos y a la imposibilidad de revisar expedientes individuales sin causa justificada ni autorización legal. En este momento, el facultativo continúa desarrollando su actividad con normalidad.

Esta comunicación se produce en un momento de máxima tensión entre el equipo de Gobierno municipal y la plantilla de la Policía Local, coincidiendo con la activación del Plan de Emergencias durante las semanas previas a la Navidad y el inicio del nuevo año para reforzar la seguridad ciudadana.

Dicha activación, que fue rechazada por la mayoría de los agentes, tuvo su reflejo el pasado fin de semana, primeros días de aplicación del plan, cuando solo uno de cada tres efectivos convocados acudió a su puesto de trabajo, según los datos facilitados.

Desde el Sindicato Profesional de Policías Municipales (SPPM), su presidente, Luis Val, ha negado cualquier irregularidad en el proceso, recordando que “ese médico únicamente firma los partes de no asistencia, mientras que las bajas laborales las extienden los médicos del Servicio Andaluz de Salud”. Además, ha cuestionado públicamente por qué no se ha puesto el foco sobre los más de 400 partes restantes firmados por otros facultativos.

Val considera que esta información forma parte de una estrategia de presión institucional sobre la plantilla: “Se trata de otra forma de coaccionar a los agentes en un conflicto que tiene un origen estrictamente organizativo y presupuestario”.

Falta de previsión presupuestaria y conflicto por las horas extra

En la misma línea, desde CSIF, su responsable en la Policía Local de Sevilla, Santiago Raposo, ha calificado esta difusión como una “filtración sesgada” que, a su juicio, busca enfrentar a los policías con la opinión pública.

Raposo señala como causa principal del conflicto la falta de planificación presupuestaria del equipo de Gobierno, que habría agotado en los primeros seis meses del año la mayor parte de los 17 millones de euros destinados a productividad y horas extraordinarias, dejando sin recursos al dispositivo de seguridad previsto para la campaña navideña.

La pasada semana, la oposición municipal aprobó un crédito extraordinario de cinco millones de euros para poder abonar las horas extra realizadas entre mayo y octubre, después de que la Intervención municipal emitiera un reparo por agotamiento de la partida. Además, los grupos políticos rechazaron destinar al Plan de Navidad los apenas 17.000 euros restantes del presupuesto inicial, denunciando la sobrecarga de eventos autorizados sin respaldo económico ni de plantilla suficiente.

Ante la imposibilidad de garantizar el servicio por la vía ordinaria y con el objetivo de cubrir un fin de semana especialmente sensible —con el encendido del alumbrado navideño y la celebración del derbi Sevilla–Betis—, el alcalde optó por activar el Plan de Emergencias, un recurso excepcional destinado a situaciones de catástrofe o grave alteración del orden público.

El dispositivo preveía la movilización de entre 400 y 500 agentes por turno, aunque finalmente solo acudieron 233 de los 682 policías convocados en los tres turnos, evidenciando el profundo deterioro de la relación entre la Jefatura política y la plantilla operativa.

Desde los sindicatos se insiste en que el problema de fondo no es médico ni disciplinario, sino estrictamente organizativo, presupuestario y de falta de diálogo institucional. La plantilla mantiene que la presión derivada de la gestión de las horas extra, la escasez de efectivos y la utilización de mecanismos extraordinarios como los planes de emergencia están afectando de manera directa al clima laboral y a la operatividad ordinaria del servicio.

Mientras tanto, la aseguradora Asisa mantiene el asunto en fase de análisis preliminar, sin que por ahora se haya abierto expediente alguno ni se haya adoptado medida cautelar contra el facultativo señalado.

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