La transitoriedad en la responsabilidad del mando, y si, además, se ejerce la jefatura, no beneficia al crecimiento de los cuerpos de policía, y a la confianza en la organización. Hoy, conoceremos a José Ángel Carrasco Espinosa, de cincuenta años de edad, soltero, policía en Daimiel desde 1998, oficial desde desde 2008, y ha ostentado la jefatura accidental del cuerpo desde mayo del año 2016.
Esta localidad manchega, de la provincia de Ciudad Real, de 18.000 habitantes, es un enclave vitivinícola, agropecuario e industrial del Campo de Calatrava, con bastante turismo porque esta próximo el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel.
Desde julio de 2024, ha terminado el curso de subinspector, y pasa a ser el titular de la jefatura del cuerpo de Policía Local. José Ángel, es una persona inteligente, con un grado en Criminología. Nos cuenta que tiene una plantilla de 25 hombres y mujeres (cuatro, muy pronto), insuficiente y compensada en cuanto a edad, gracias a las jubilaciones anticipadas. Actualmente, se siente apoyado por su alcalde, lo que fortalece su implicación.
Piensa que en el futuro próximo seguirá la misma línea de trabajo, apoyándose en el colectivo, dándoles participación en la organización de eventos y la realización de cuadrantes. Quiere implicarse en la mejora constante de la actualización y trabajar en equipo.
Pero, sobre todo, se alinea a los cambios sociales, hay que anticiparse, junto con el cambio de paradigma, con análisis de redes, estando en contacto con la gente del pueblo, personalizando el trato de los policías con los vecinos.
Al verse reforzado en la titularidad de la jefatura, tendrá más iniciativa, compromiso e ilusión, si cabe de la que ya tenía. Y pretende un incremento de plantilla, para seguridad ciudadana, sobre todo para control del deposito de detenidos. También desea una mejora constante de los medios materiales y una mejora del servicio de cara a los vecinos. ¡Suerte, José Ángel!