El Partido Popular ha presentado una proposición de ley en el Congreso de los Diputados para establecer un reconocimiento médico anual para los conductores profesionales de transporte de pasajeros y mercancías. Esta ha sido su respuesta a la iniciativa socialista que aboga por bajar más de la mitad la actual tasa máxima genérica de alcohol al volante.
La iniciativa de los socialistas fue tomada en consideración el pasado 18 de marzo en el Pleno del Congreso con 177 votos a favor, 32 en contra y 135 abstenciones, con lo que esa proposición de ley ha iniciado su recorrido parlamentario hasta su aprobación definitiva. El PP se abstuvo en esa proposición de ley, que plantea que la tasa máxima de alcohol permitida para todos los conductores de vehículos baje a 0,2 gramos por litro de sangre (frente a los actuales 0,5 gramos) o 0,1 miligramos por litro en aire espirado (ahora es de 0,25).
Semanas después, los populares registraron otra proposición de ley, cuya admisión está pendiente en el Congreso, con la que reflejan su postura respecto al alcohol al volante y que parece contraria a rebajar la tasa de alcohol para todos los conductores. La iniciativa del PP defiende la modificación de tres normas y se ciñe a la prevención del consumo de alcohol y drogas por parte de los conductores profesionales que manejen vehículos de transporte de pasajeros y mercancías, como camiones y autobuses.
Así, el PP defiende que se cambie la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial para que la vigencia y, en su caso, la renovación del carné de conducir esté ligado a un reconocimiento médico anual con pruebas clínicas para detectar el consumo de alcohol y drogas entre los conductores profesionales. Además, el PP quiere que esa ley también obligue a los conductores profesionales a realizar ese reconocimiento médico si han perdido todos los puntos del carné por conducir con consumo de alcohol o drogas.
Formación y reconocimientos médicos aleatorios por parte de las empresas
El PP también propone que la mencionada ley recoja que los cursos obligatorios para conductores profesionales y los de sensibilización y reeducación vial incorporen como “materia esencial” en su contenido “los graves peligros que comporta la conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas”.
Por otro lado, el PP defiende que se cambie la Ley de Prevención de Riesgos Laborales para que las empresas de transporte de mercancías o pasajeros puedan llevar a cabo “reconocimientos médicos aleatorios relacionados con el consumo de alcohol y drogas” para los conductores profesionales con el fin de determinar si su estado de salud es óptimo para desempeñar el trabajo, “siempre que lo estimen oportuno y de carácter obligatorio”.
Finalmente, los populares plantean que el Gobierno modifique el Reglamento General de Conductores para que esa norma recoja que los conductores profesionales se sometan a “un reconocimiento médico con carácter anual, mediante el cual, con el acuerdo en el ámbito de la negociación colectiva, se podrán realizar pruebas clínicas específicas para detectar el consumo de alcohol y drogas”.