La seguridad vial no sólo preocupa en España y Estados Unidos de América y, concretamente, la ciudad de San Francisco no es ninguna excepción. Con el aumento en la velocidad de los vehículos y la falta de atención a la seguridad de los peatones, las autoridades buscan nuevas formas de hacer cumplir las normas de tráfico. El Departamento de Policía (Local) de San Francisco ha desarrollado una llamativa actuación preventiva: disfrazarse de gallinas para atrapar a los conductores que no respetan las señales de peatones. El objetivo es fomentar la seguridad vial y reducir el número de infracciones.
Los policías, con sus llamativos disfraces de gallina, están poniendo multas a aquellos que no se detienen en los pasos peatonales. Hasta el momento, la estrategia ha dado resultados positivos, con aproximadamente 40 multas que pueden superar los 400 dólares, una cifra bastante elevada que hacen que los conductores presten más atención al tráfico y a los peatones. El teniente Jonathan Ozol, de la Policía de San Francisco lo expresó de forma muy clara: “Si no ves a alguien disfrazado de gallina gigante, entonces realmente tenemos un problema”.