La gestión y protección de los espacios públicos urbanos siguen siendo una prioridad máxima para las autoridades locales y regionales, y un mandato clave del electorado dado su papel central en el atractivo de las ciudades. Se han convertido en espacios vitales para la vida urbana: lugares de comunicación, reuniones, manifestaciones políticas, representaciones artísticas y culturales, y todo tipo de entretenimiento. Representan lugares de encuentro, interacción y confrontación de diferencias.
Debido a que son muy frecuentados e inherentemente abiertos, los espacios públicos pueden ser el objetivo de varias amenazas, que van desde molestias públicas relativamente benignas hasta actos terroristas extremadamente graves.
Garantizar que estos espacios colectivos permanezcan seguros, inclusivos y abiertos a todos es un desafío complejo para las autoridades locales. Como el nivel de gobernanza más cercano a los ciudadanos, tienen un papel clave que desempeñar en la protección de los espacios públicos y, como tales, deberían recibir un mayor apoyo de los gobiernos nacionales y las instituciones europeas.
Las Recomendaciones del Forum son las siguientes
- Mejorar y/o fortalecer la seguridad de los espacios públicos debe hacerse siempre preservando su apertura inherente y, por lo tanto, la posibilidad de que todos los grupos de la población accedan a ellos y los utilicen. Se necesita un enfoque integral e integrado para que los espacios públicos sean más seguros e inclusivos, y es esencial involucrar a los ciudadanos.
- Priorizar el desarrollo de una cultura de prevención en materia de seguridad para mejorar la percepción pública y fortalecer la participación ciudadana en la toma de decisiones.
- Fomentar la recopilación de datos que incluyan las prioridades, experiencias y sentimientos de inseguridad de los ciudadanos para adaptar y mejorar las doctrinas policiales para la gestión de los espacios públicos.
- Considerar las soluciones tecnológicas como parte de una política integral de seguridad local para la protección de los espacios públicos, que debe involucrar a todos los servicios locales relevantes y no solo a los actores de seguridad locales.
- El cumplimiento de las regulaciones de privacidad, la rendición de cuentas, la transparencia y la confiabilidad en el uso de estas tecnologías son las bases de la confianza pública.
- Fomentar las iniciativas de la sociedad civil favoreciendo soluciones creativas, que aporten valor artístico o cultural, o que se integren a la perfección en el paisaje urbano, y prestando especial atención a las soluciones que influyan en el atractivo, la accesibilidad y la apertura.
- Implementar mecanismos sólidos de evaluación y seguimiento. Las evaluaciones periódicas, que incluyen la retroalimentación de residentes, empresas y otras partes interesadas, perfeccionarán y adaptarán continuamente estas estrategias. Esto garantizará que las intervenciones sigan siendo pertinentes a las necesidades cambiantes de los socios y de la propia comunidad.
- Los diferentes usos y necesidades del público, incluidas las minorías y las personas más vulnerables a la victimización, deben tenerse en cuenta en el diseño y la gestión de los espacios públicos, basándose en datos objetivos y subjetivos.
Prácticas desarrolladas por diversas ciudades
- Riga (Letonia) – “Por una Riga Segura”. Este programa ofrece un enfoque basado en la evidencia para modificar y adaptar las tácticas de policía comunitaria mediante el análisis de los registros policiales y la percepción ciudadana.
- Niza y Burdeos (Francia) – “Pregunta por Angela”. Este programa ayuda a cualquier persona que sufra acoso en la calle o se sienta insegura, independientemente de su edad, género o condición, de día o de noche.
- Roterdam (Países Bajos) – Programa «Marines de la Ciudad». Los Marines de la Ciudad son personas asignadas a los barrios de mayor riesgo (según los datos de la encuesta de seguridad del Índice de Róterdam). Se asigna un presupuesto específico a este programa. La misión de los Marines es abordar los problemas de seguridad y la sensación de (in)seguridad de la población.