Como ya informó SeguCITY digital hace algunas semanas, en 1997, la Dirección General de la Guardia Civil confirmó la expulsión del sargento primero José Morata y otros tres fundadores e integrantes del Sindicato Unificado de Guardias Civiles (SUGC), creado en la clandestinidad en el año 1986.
Hace muy pocos días, 27 años después de su pérdida de condición de agentes del instituto armado, y cuando ya están en edad de jubilación, el Congreso de los Diputados ha aprobado su readmisión en el cuerpo.
Los afectados pudieron estar presentes, acompañados de los representantes de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) en este acto tan importante para ellos y para la propia democracia española que estaba en deuda con ellos.
Aunque la readmisión no podrá ser efectiva, dada la edad de estos veteranos guardias civiles, ahora pasarán a tener la condición de retirados y se producirá una importante mejora en su pensión de jubilación, que se incrementará en unos 1.000 euros al mes, ya que supone el reconocimiento de la antigüedad en la Guardia Civil como si no hubiesen sido expulsados. De hecho, en la pensión de Morata se reflejará su ascenso de sargento primero a subteniente.
El Congreso ya había abordado la readmisión de los agentes en tres Proposiciones No de Ley aprobadas los años 2009, 2013 y 2017, pero ni el Gobierno de Zapatero, ni el de Mariano Rajoy acabaron por sacar adelante la iniciativa.
