El Ayuntamiento de Molina de Segura ha sido escenario de una jornada cargada de compromiso, intercambio y vocación pública. Bajo la organización conjunta de la Jefatura Provincial de Tráfico de Murcia y la Escuela de Formación e Innovación de la Administración Pública (EFIAP), once municipios de la Región de Murcia se han dado cita para compartir sus experiencias y buenas prácticas en Educación Vial, un ámbito que, más allá de señales y normas, busca formar ciudadanos responsables, empáticos y seguros en la vía pública.
Durante la apertura, las autoridades destacaron la relevancia de estos encuentros, en los que la cooperación entre municipios se convierte en motor de progreso. Porque la Educación Vial no solo es una obligación institucional: es una herramienta para salvar vidas, y su éxito depende del trabajo conjunto, del aprendizaje mutuo y del compromiso compartido de los profesionales que cada día la impulsan en las calles, colegios y comunidades.
La jornada permitió escuchar voces de toda la Región: desde Bullas, Abarán o Mula, hasta San Javier, Molina de Segura o Murcia, pasando por municipios más pequeños pero con una fuerza enorme en sus iniciativas. En todos ellos, la creatividad y la voluntad suplen muchas veces la falta de recursos. Porque, aunque los medios materiales, el personal o la población difieran, el mensaje es el mismo: la educación vial llega a todos, sin distinción.
Cada experiencia compartida encendió una chispa: una idea, una propuesta o un método que puede replicarse en otros lugares. Lo micro tiene escucha. Antes de ser grande, todo proyecto empieza con un primer paso, con una iniciativa local que demuestra que el cambio es posible. Y esa es la verdadera riqueza de estas jornadas: convertir la diversidad de contextos en un espacio común de aprendizaje y crecimiento.
Más allá de la exposición de proyectos, la jornada dejó claro que el camino debe continuar. La propuesta de crear mesas técnicas de trabajo entre profesionales de los distintos cuerpos de Policía Local apunta a consolidar este diálogo, mantener la transparencia y abrir espacios permanentes de reflexión, planificación y evaluación. Porque el futuro de la educación vial se construye desde la escucha activa, la cooperación y la voluntad de seguir mejorando.
En definitiva, la jornada celebrada en Molina de Segura no fue solo un punto de encuentro, sino un punto de partida. Un recordatorio de que la educación vial, en su sentido más amplio, es una tarea colectiva donde cada municipio, grande o pequeño, aporta su experiencia, su esfuerzo y su ilusión. Y cuando todas esas piezas se juntan, el resultado es una Región más segura, más consciente y más unida en la misión de educar en la movilidad responsable.
En el acto participaron, entre otras autoridades, Micaela Martínez Costa, directora general de Función Pública y Diálogo Social; Virginia Jerez Cayuelas, jefa provincial de Tráfico; Caridad de la Hera Orts, directora de la EFIAP; y José Pérez Almagro, comisario jefe de la Policía Local.


















