Una de cada cuatro personas padecerá un problema de salud mental a lo largo de su vida, y se calcula que ésta será la primera causa de discapacidad en el año 2.030.
Los policías somos en muchos casos los primeros intervinientes en situaciones de crisis de Salud Mental, siendo nuestra experiencia, o nuestra sensibilidad ante este tipo de problemas, la que determinará nuestra actuación. Pero no basta con el voluntarismo, tenemos que contar con formación específica y saber como coordinarnos con los sanitarios a la hora de realizar un ingreso involuntario.
Este modelo ya existe en los Estados Unidos desde finales de los ochenta del siglo pasado. Los Equipos de Intervención en Crisis, cuyo acrónimo en inglés es “C.I.T.”, trabajan de forma comunitaria para evitar que personas con trastornos mentales graves y adicciones, acaben en el sistema judicial penal.
Los policías reciben una formación específica intensiva de 40 horas, dividida en 3 partes: la de sensibilización, técnicas de intervención, y coordinación con otros recursos. Estos últimos que son la red apoyo mutuo, está formada por los Servicios sociales, el Sistema Sanitario, las Asociaciones de personas con Problemas de Salud Mental y el Sistema Judicial, entre otros.
Todos los miembros de la red reciben formación específica, desde los operadores del 911, teléfono de emergencias en Estados Unidos, hasta los jueces del sistema penal. Siendo Miami Dade un referente a nivel nacional, pues cerró la segunda prisión del condado, al tiempo que creó un complejo sanitario para personas con problemas de salud mental.
Fue el juez promotor del programa, el Honorable Steve Leifman, el que comprendió que no podía seguir siendo el mayor centro de Salud Mental de Florida la prisión del condado. Los resultados han sido espectaculares y no solo de ahorro para el contribuyente, también en la reducción de personas detenidas, agentes lesionados, etc.
Pero lo más importante es que estas personas reciban un tratamiento efectivo, y puedan llevar una vida normalizada. En agosto de este año el Ayuntamiento de Mijas (Málaga) firmará un acuerdo de colaboración para implementar este modelo en la localidad. Su objetivo es claro, aprovechando la experiencia norteamericana, mejorar la vida de las personas con problemas de salud mental y sus familias.