Resultó clave la colaboración entre la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Policía Local de Jumilla (Murcia, municipio de 26.600 habitantes) para desarticular una organización criminal dedicada al tráfico de estupefacientes en la comarca del Altiplano murciano. Esta operación ha tenido el resultado en la incautación de casi 50 kilos de hachís, más de 75.000 euros en efectivo, y la detección de cuatro personas.
La investigación se inició el pasado año, descubriendo la existencia de un importante punto de venta de droga y distribución de hachís en una vivienda de Jumilla. La actividad delictiva se confirmó por el constante trasiego de personas que adquirían las “placas de hachís” para su posterior distribución.
Además, la organización había establecido una segunda vivienda utilizada como almacén para grandes cantidades de hachís, con el fin de dificultar las investigaciones policiales.
Durante el pasado mes de junio, se llevaron a cabo los registros en tres inmuebles de Jumilla En estos operativos, los agentes incautaron un total de 49,624 kilos de hachís, más de 75.000 euros en efectivo, dos vehículos, teléfonos móviles, diversa documentación, básculas de precisión y herramientas para el corte y distribución del hachís.
La organización criminal también contaba con miembros dedicados a la distribución de hachís en otros municipios de la Región de Murcia, como Yecla y Cieza, y en provincias limítrofes como Alicante y Albacete, concretamente en Hellín, Almansa y Albacete capital.
La operación se cierra con la detención de cuatro personas: dos hombres y dos mujeres, quienes fueron puestos a disposición de la autoridad judicial por los delitos de pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas. Esta intervención destaca la eficacia de la cooperación entre las distintas fuerzas de seguridad en la lucha contra el tráfico de estupefacientes en la Región de Murcia.
