Los hechos tuvieron lugar a última hora de la tarde del pasado 22 de agosto en la localidad de Fuengirola, municipio malagueño con un censo de unos 75.000 habitantes, población que como en todas las ciudades costeras se ve sensiblemente incrementada durante los meses de verano.
Por el carril bici esa vía de la ciudad fuengiroleña circulaba el policía nacional subido en su bicicleta cuando se encontró con un automóvil parado en el carril reservado para el uso de ese tipo de vehículos. El ciclista se dirigió a los ocupantes del automóvil –la mujer y el hombre luego detenidos- pidiéndoles que no dejasen el automóvil en un espacio reservado para el paso de bicicletas, momento en que madre e hijo descendieron del vehículo insultando al ciclista y tratando de agredirlo con sendas armas blancas que cada una de ellos portaba en el momento de salir del vehículo.
El ciclista, quien no llegó a identificarse como policía, trató de defenderse esquivando los navajazos que le lanzaba la mujer, momento que aprovechó el otro agresor e hijo de la agresora, para acercarse por detrás del policía y asestarle una puñalada que le afectó al colon y de cuyas consecuencias hubo de ser intervenido quirúrgicamente con posterioridad.
Afortunadamente, solo unos instantes después acertó a pasar por el lugar una patrulla de policía local, quiénes observaron al ciclista en el suelo y sangrando abundantemente. Tras dar aviso a los servicios sanitarios, procedieron a la detención de la madre y el hijo presuntos autores del apuñalamiento, ocupándoles las navajas que habían utilizado, aunque trataron de deshacerse de ellas.
Tras la agresión sufrida, el policía nacional fue intervenido quirúrgicamente quedando ingresado aunque sin riesgo para su vida.
Tras la instrucción del atestado policial, los dos detenidos fueron puestos a disposición judicial, decretándose su ingreso en prisión sin posibilidad de prestar fianza.
