El pleno de Santa Eulària aprobó este jueves inicialmente y por unanimidad la modificación de la Ordenanza de Ruido y Vibraciones. Entre las novedades, la Policía Local podrá precintar de forma inmediata instalaciones sonoras o suspender la actividad musical ante incumplimientos graves, como la ausencia de autorización o la manipulación de limitadores acústicos. El texto introduce además como infracción muy grave el incumplimiento de estas medidas, lo que permitirá imponer sanciones más elevadas.
















