Las reiteradas denuncias de los vecinos del Ensanche de Santiago por los problemas de seguridad vinculados al ocio nocturno han desencadenado una actuación policial de gran envergadura realizada por miembros de la Policía Nacional y Local.
La asociación Raigame, presidida por Xosé Manuel Durán, se reunió días atrás con la comisaria de Santiago, Nuria Palacios, para reclamar mayor firmeza ante el incremento del tráfico de drogas y las peleas en la zona. La respuesta llegó este fin de semana con una macrooperación en dos de los locales más conflictivos, el Stilo y el TNT.
El operativo desarrollado en fin de semana pasado, en el que participaron alrededor de cincuenta agentes de la Policía Nacional y varias patrullas de la Policía Local, permitió identificar a un centenar de personas. Dos de ellas fueron detenidas por infracciones de la Ley de Extranjería y se intervinieron sustancias estupefacientes —principalmente cocaína y hachís— además de varias armas blancas. Un resultado que, según los residentes, confirma la gravedad de la situación.
La operación comenzó en torno a las siete de la mañana en el pub TNT, en las galerías de la calle Santiago de Chile, y prosiguió una hora más tarde en el Stilo, en Fernando III O Santo. La Policía Nacional se centró en las actuaciones penales: entrada simultánea en los locales, control de accesos, cacheos selectivos e identificación de los clientes. La presencia de navajas y cuchillos volvió a poner sobre la mesa el riesgo de violencia asociado a estos pubs, recordando episodios recientes como el apuñalamiento mortal ocurrido en 2023 en otra discoteca del barrio.
Por su parte, la Policía Local se ocupó de supervisar los posibles incumplimientos administrativos. En ambos locales se detectó exceso de aforo: el TNT duplicaba prácticamente su permiso —78 personas frente a las 45 autorizadas— y el Stilo superaba ligeramente el límite de 35 personas. También se constataron deficiencias como la ausencia de la placa obligatoria con la identificación del establecimiento y, en el caso del Stilo, la existencia de seis cámaras de vigilancia sin la señalización exigida por ley. Estas irregularidades derivarán en sanciones municipales.
La intervención ha sido recibida con alivio por los vecinos del Ensanche, que alertan de la creciente degradación del barrio. Raigame, que recientemente se reunió con otras asociaciones de Santiago como las de Santa Marta o avenida de Barcelona, insiste en que su objetivo no es cuestionar a toda la hostelería, sino a la docena de locales que, según afirman, están detrás de los principales problemas de convivencia.
Pese a que la Policía Local arrastra falta de efectivos por el rechazo de los agentes a realizar horas extra hasta que se atiendan sus reivindicaciones laborales, el cuerpo participó activamente en el operativo. Tanto el TNT como el Stilo afrontarán sanciones del Concello por las irregularidades detectadas, mientras los residentes esperan que el dispositivo marque un punto de inflexión en la recuperación de la seguridad en el barrio.
