Un agente de la Policía Local de Calella (Barcelona) ha sido condenado a cuatro meses y quince días de prisión, pena cuya ejecución queda suspendida durante dos años siempre que no vuelva a delinquir, tras reconocer la apropiación indebida de 495 euros procedentes del cobro en efectivo de boletines de denuncia de tráfico.
La sentencia, firme y comunicada en presencia del acusado, incluye además la suspensión de empleo o cargo público durante nueve meses y quince días.
El agente iba a ser enjuiciado por el Tribunal del Jurado de la Audiencia de Barcelona por un delito continuado de malversación de caudales públicos, si bien finalmente se alcanzó un acuerdo de conformidad entre las partes. En dicho acuerdo, el funcionario admitió íntegramente los hechos, aceptando una pena inferior a la inicialmente solicitada por la Fiscalía, que ascendía a diez meses de prisión y dos meses de multa.
Según el escrito del ministerio público, el agente desempeñaba funciones en la unidad de tránsito desde mayo de 2019 y tenía entre sus responsabilidades la entrega del dinero recaudado por denuncias pagadas en efectivo al finalizar cada turno. La investigación determinó que, entre julio y noviembre de 2022, no remitió al Ayuntamiento al menos siete boletines, reteniendo los importes en su despacho con finalidad de uso privado.
El Ayuntamiento de Calella inició un procedimiento de información reservada al detectar irregularidades, lo que motivó que el juzgado instructor requiriera la documentación el 9 de marzo de 2023. Tras la fase de instrucción y el acuerdo final entre acusación y defensa, el agente reconoció los hechos y aceptó la pena impuesta.
















