Torrox Costa es una pedanía del municipio de Torrox, que cuenta con no más de 14.000 habitantes, aunque en meses de verano ve duplicada y triplicada esa cifra por los miles de turistas que acuden a ese enclave, atraídos por su clima templado, la calidad de sus playas y la cercanía con la sierra de Málaga.
El pasado miércoles día 27 de agosto, sobre las 14.00 horas, sus habitantes abarrotaban las playas y las terrazas de los numerosos restaurantes aprestándose a iniciar sus almuerzos; cuando, súbitamente, la tranquilidad que suele ser usual en esta zona, se vio repentinamente alterada por el alarmante sonido de numerosas sirenas policiales, por la imagen de vehículos de la Guardia Civil y de la Policía Local con los sistemas de alarma activados desplazándose a gran velocidad y por el inquietante sonido de lo que parecían ser disparos armas de fuego, que en número elevado sonaban por alguna parte.
Los tranquilos bañistas y los clientes de los restaurantes entraron en situación de angustia al desconocer el origen de todo aquello, y ante la duda sobre si podía existir alguna amenaza contra quiénes en esos momentos se encontraban por la zona del paseo de la playa.
Finalmente, y tras persecuciones de los policías con los vehículos y a pié, se pudo ver como miembros de la Guardia Civil y de la Policía Local, lograron finalmente detener a dos individuos, a quienes introdujeron en sus vehículos trasladándolos a dependencias policiales.
Relato de lo sucedido
Tras diversas averiguaciones, la redacción de Segucity Digital ha podido conocer el origen de tal alarma producida en la tranquila localidad de Torrox Costa; y es que, según testimonios recibidos, una patrulla de Policía Local de servicio por la Avenida del Faro, observó como una motocicleta de gran cilindrada ocupada por dos individuos, cometía una infracción de tráfico, motivo por el cual los policías trataron de darle el alto a este vehículo, aunque desobedecieron tal mandato y emprendieron la huida. Otro de los policías se puso delante de la motocicleta ordenándoles nuevamente que se detuviesen, y tuvo que esquivar al vehículo porque su conductor trató de atropellarlo.
Los ocupantes de la motocicleta iniciaron la huida siendo perseguidos por los policías, quiénes por radio habían previamente comunicado tal situación para conocimiento de sus compañeros y de la Guardia Civil. La persecución se produjo por varias zonas de la población, hasta que los individuos se introdujeron por una urbanización que da al mar y que termina en una calle con escalones, motivo por el cual estos individuos se vieron obligados a abandonar la motocicleta y continuar la huida a pie.
Aunque inicialmente las dos personas que huían, lo hacían corriendo juntos; en un momento dado tomaron direcciones diferentes, siendo ambos perseguidos por los primeros policías y otros mas que se habían sumado a la persecución. Uno de los individuos corrió por una de las calles que dan acceso a las playas y el policía que le perseguía le conminó a detenerse, haciendo disparos al aire para obligarle a ello. Posteriormente, el individuo, quizá exhausto por la carrera, quizá asustado por los disparos, se tumbó en el suelo, siendo allí detenido.
Finalmente, estas dos personas en fuga pudieron ser detenidos y trasladados a dependencias policiales, instruyéndose las oportunas diligencias y siendo denunciados por infracciones a la Ley de Tráfico y acusados de sendos delitos de desobediencia y atentado.
















