La asociación vecinal del Casco Antiguo de la ciudad ha presentado una denuncia contra el comisario jefe de la Policía Local, Héctor Ruiz, por la supuesta inacción del cuerpo policial frente a los reiterados incumplimientos de las ordenanzas por parte de hosteleros del centro histórico.
La denuncia, presentada la semana pasada, está documentada con decenas de denuncias realizadas ante el propio Ayuntamiento por numerosos vecinos de la zona, la mayoría de las cuales se resuelven sin respuesta. Además, se adjuntan decenas de imágenes y vídeos que prueban que las infracciones se repiten de forma reiterada todos los fines de semana desde hace meses.
La asociación vecinal denuncia que los hosteleros del centro histórico incumplen sistemáticamente las ordenanzas cívica y de terrazas, permitiendo el consumo de alcohol en la vía pública fuera de los veladores, superando los límites de ocupación de las terrazas, almacenando materiales prohibidos en la vía pública y maltratando el mobiliario urbano.
La asociación advierte que, pese a que en las últimas semanas se han conocido algunas sanciones, considera que solo se están maquillando las cifras y que no se garantizan los umbrales máximos de ruido en los domicilios. “No es un problema nuevo, sino arrastrado durante muchos años por la impunidad con que ha actuado parte de la hostelería del centro histórico y lo único que pedimos los vecinos es que se cumpla la normativa”.
La asociación pide que se abra una investigación para conocer por qué hasta ahora apenas hay sanciones a establecimientos por facilitar el consumo de alcohol en la vía pública, por ruidos, por ocupación excesiva o por incumplimientos de la ordenanza de terrazas. “La denuncia contra el comisario jefe es una llamada de atención para que se cumplan las normas y se garantice una convivencia digna en el centro histórico de Logroño”, han señalado, poniendo el acento en que siguen sin poder hacer mediciones de ruido en sus domicilios porque los agentes les dicen que el jaleo de la calle distorsiona las mismas y no son válidas para sancionar.
“Tenemos que tener puertas y ventanas cerradas a cal y canto, incluso con olas de calor como las actuales, porque tampoco se actúa contra las terrazas que disparan el nivel de la música al tiempo que abren sus puertas para atender las mesas ni tampoco contra los grupos de clientes, salvo a cuentagotas, que vociferan por las calles de madrugada sin control alguno”, han añadido.
Por último, la asociación vecinal ha indicado que la propia asociación de hostelería de la FER filtraba la semana pasada un estudio en el que aseguraba que había más cien terrazas ilegales en la ciudad, lo que da una idea de cómo está la situación. “La denuncia -continúa- va contra el comisario jefe como responsable de los agentes que reciben todos los fines de semana llamadas de auxilio vecinal, pero lo que nos gustaría saber es si la falta de actuación contra las infracciones es por decisión de los propios policías o si existe algún tipo de instrucción política para sancionar sólo un poquito a determinada hostelería”.