La Asamblea de Extremadura ha rechazado una propuesta de Vox, que instaba a la Junta a dotar a los ayuntamientos de los medios económicos para la adquisición de cámaras corporales y pistolas táser para las Policías Locales, además de implementar programas de formación y promover un protocolo regional unificado para su uso.
La iniciativa de Vox, defendida por el diputado Javier Bravo Arrobas, ha contado con los votos a favor de Vox, la abstención del Grupo Parlamentario Socialista y el rechazo del PP y Unidas por Extremadura. En su intervención, Bravo Arrobas ha asegurado que su grupo presenta una propuesta «básica y seria» para la seguridad de los que cuidan y velan por los ciudadanos ante el «creciente incremento» de la criminalidad en Extremadura.
Para ello, ha puesto como ejemplo, el «incremento» de los delitos en un 25 por ciento en Mérida durante el primer semestre del año en comparación con el mismo periodo del año anterior, o la situación vivida recientemente en la localidad pacense de Fregenal de la Sierra, en la que un individuo deambuló por la calle esgrimiendo un cuchillo. Un caso, ha dicho, que exhibió por el país la vulnerabilidad de los agentes cuando no cuentan con las «herramientas adecuadas» para enfrentar situaciones de peligrosidad.
«Nuestros policías necesitan estar dotados de un equipamiento y de una formación adecuada para responder a las crecientes amenazas y situaciones de peligro. Es hora de que la Junta de Extremadura dé un paso adelante para unificar criterios y apoyar a aquellos ayuntamientos que aún carecen de los medios necesarios para garantizar esta seguridad que reclamamos los extremeños», ha aseverado el diputado de Vox.