Un grupo de científicos de la Universitat Politècnica de València (UPV) ha creado un nuevo sistema de radares que permite monitorear en tiempo real la velocidad de los patinetes eléctricos y las bicicletas en la ciudad de Valencia.
Es evidente que los denominados VMP, y concretamente las bicicletas y los patinetes forman ya parte de la movilidad de nuestros pueblos y ciudades. Y, como unos vehículos más, también participan ya, y cada vez de forma más relevante, en las estadísticas de siniestros viales.
Con el objetivo de prevenir situaciones peligrosas, el Ayuntamiento de Valencia ha optado por implementar un nuevo sistema de radares que comprobará la velocidad de este tipo de vehículos de transporte urbano.
Según datos de la Policía Local de esta ciudad, el año pasado se registraron más de 900 denuncias relacionadas con accidentes entre peatones y, en su mayoría, usuarios de patinetes.
El proyecto ARGOS
El proyecto conocido como ARGOS- Movilidad Bajo Control recibe apoyo financiero de Valencia Innovation Capital, un programa de ayudas del Ayuntamiento. Su propósito es potenciar la seguridad y la eficiencia en el transporte dentro de la ciudad, lo que además ayudará a disminuir la huella de carbono.
Con el fin de comprobar su viabilidad tanto técnica como comercial, se procederá a la instalación del sistema ARGOS en puntos clave de Valencia. Ya se ha colocado el primer radar en la conocida calle Xàtiva, y en un futuro cercano se instalarán en la Plaza Zaragoza y la Avenida Reino de Valencia.
ARGOS ha desarrollado un innovador tipo de sensor respaldado por una patente con protección internacional. «Estos sensores optimizan de manera notable las capacidades y funciones de la espira simple tradicional, ya que facilitan la detección y caracterización de los vehículos de movilidad personal (VMP) que transitan por las ciclovías de una forma sólida y sostenible», afirman.
Características de los radares ARGOS
El sensor utiliza una espira doble, lo que ofrece varias ventajas en comparación con los sistemas tradicionales. Su diseño, que es más compacto y asequible, permite recoger todos los parámetros de tráfico con una sola espira, lo que a su vez disminuye los gastos de instalación y mantenimiento.
El sistema incrementa considerablemente la exactitud en la identificación y análisis de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP), reduciendo el margen de error en la medición de velocidad y longitud de dichos vehículos al 5%, en comparación con el 20% que presentan los sistemas convencionales. Además, proporciona la capacidad de monitorear en tiempo real situaciones de riesgo, lo que permite advertir a los usuarios de la vía.
Asimismo, al adaptarse de manera sencilla a la infraestructura de la ciudad, reduce el efecto sobre el medio ambiente y asegura la confidencialidad de los usuarios, puesto que no emplea imágenes ni información biométrica.