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La Audiencia Provincial de Madrid absuelve a un policía municipal que había sido condenado por agredir a un joven negro

Foto Policía Municipal de Madrid.
Legislación y Tribunales
La Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto a un agente de la Policía Municipal de Madrid, que había sido condenado por partir la mandíbula a un joven en el año 2019, al tener en cuenta las declaraciones favorables de otros policías que patrullaban por la zona esa noche.

La Absolución se ha producido en el segundo juicio que se celebra sobre el caso: en un primer momento el agente fue condenado a un año y medio de prisión, pero los tribunales ordenaron repetir el juicio para que se tuvieran en cuenta las declaraciones de sus compañeros, lo que finalmente ha hecho posible su absolución. En la sentencia queda probado que el joven tenía la mandíbula rota, pero no quién se la rompió.

Los hechos tuvieron lugar en las fiestas del madrileño barrio de El Pilar en el año 2019. El joven, el único negro del grupo, estaba intentando saltar una valla para acceder al recinto de las fiestas cuando fue reprendido por una pareja de policías. Según los jueces, el chico se dirigió a los agentes con frases como “detrás de una placa sois muy graciosos” y también con algunos insultos. Fue multado por faltar al respeto a los agentes y, según la Justicia, al día siguiente acudió a las urgencias de La Paz con la mandíbula fracturada.

Una primera sentencia de la Audiencia Provincial declaró probado que uno de los policías municipales le rompió la mandíbula de una paliza, imponiendo año y medio de prisión al agente, pero el juicio se tuvo que repetir cuando el Tribunal Superior de Justicia entendió que la Audiencia no había valorado una prueba: los testimonios exculpatorios de otros agentes del dispositivo de las fiestas que estaban cerca de la zona en ese momento.

El juicio se repitió el pasado mes de junio en la Audiencia Provincial de Madrid y los jueces optaron por absolver al agente, al entender que el joven, efectivamente, tenía la mandíbula rota, pero añadiendo que no hay pruebas de que las lesiones se las hubiera causado el agente.

Los últimos jueces que han juzgado el caso entienden que la declaración del joven no es creíble mientras que avalan la del policía acusado y sus compañeros: “Tres agentes que indican inequívocamente que presenciaron el incidente, cada uno desde su lugar y no observaron agresión alguna”, dice sobre el testimonio de los policías municipales que estaban en las inmediaciones.

Los jueces también descartan que los policías que testificaron faltaran a la verdad para proteger a su compañero y descartan que tres policías pudieran llegar a mentir en un juicio para eso.

Por el contrario, el joven siempre defendió que fue arrastrado por el policía absuelto y otro agente no identificado detrás de unos arbustos para agredirle.

Al ser absolutoria esta nueva sentencia, también libra de cualquier sanción económica del Ayuntamiento de Madrid, que anteriormente había sido condenado como  responsable civil subsidiario por el delito cometido por su agente. Al descartar la existencia de la paliza, también rechaza la acusación de que fuera por motivos racistas, ya que el chico era el único negro del grupo de jóvenes que había en la zona: “Sería una mera elucubración pensar que se aisló a él de los otros que saltaron por el color de su piel”.

El joven todavía puede recurrir ante el Tribunal Superior de Justicia, el mismo que hace unos meses ordenó repetir la sentencia que condenó al agente a año y medio de prisión. En este último juicio, la Fiscalía mantuvo su misma petición de cárcel para el agente.

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