En el Manifiesto de “Recomendaciones Temáticas de 2025” del Forum Europeo para la Seguridad Urbana se han publicado unas recomendaciones específicas para los Gobiernos y las Policías Locales. Por su gran interés y validez universal, hemos considerado la oportunidad de reproducirlas literalmente en SeguCITY.
Las buenas relaciones entre los ciudadanos y la policía son un factor decisivo para que las personas se sientan seguras en su ciudad, pero también, de manera más amplia, para que se sientan apoyadas y escuchadas por su gobierno y las instituciones públicas.
Por otra parte, las buenas relaciones entre la policía y la población son fundamentales para que esta última pueda trabajar con calma y eficacia. En muchas ciudades, sea cual sea el país, los ciudadanos esperan ver a los agentes de policía de guardia, en las calles, y este es un papel que se asigna cada vez más a las fuerzas de Policía Local.
Como tal, la Policía Local a menudo asume un papel social y está en primera línea a la hora de hacer frente a los síntomas y las consecuencias de las tendencias sociales, económicas e internacionales o geopolíticas, ya sean de salud mental, drogadicción, comportamiento antisocial, violencia de género, crimen organizado o tráfico de drogas, por nombrar solo algunas.
Las autoridades locales, que son directamente responsables de la policía local, pueden desempeñar un papel clave para garantizar unas relaciones pacíficas y sanas entre las fuerzas del orden y los ciudadanos, pero también para garantizar que la Policía Local esté adecuadamente formada y apoyada.
Recomendaciones del Forum Europeo para la Seguridad Urbana
▪ Las autoridades locales deberían ser reconocidas como un intermediario crucial entre la policía y los ciudadanos, con un papel que desempeñar en la mejora y el fortalecimiento de sus relaciones, basándose en el conocimiento de primera mano por parte de las autoridades locales de las necesidades y expectativas de los ciudadanos.
▪ Es preciso formar a los agentes de policía que están en contacto directo con los ciudadanos, no sólo para situaciones de emergencia y para la reacción ante un problema específico, sino también para escuchar, comunicarse y mediar con los ciudadanos.
▪ Las doctrinas de acción policial deberían basarse en la proximidad y en las necesidades de los ciudadanos, y el reclutamiento y la formación de los agentes deberían adecuarse a este objetivo integrando las cuestiones de las relaciones con la población, la colaboración, la gestión de la violencia, la comunicación y las técnicas de mediación.
▪ Las doctrinas y los perfiles policiales deberían adaptarse a la evolución de nuestra sociedad multicultural y a las nuevas formas de delincuencia y amenazas a la cohesión social (delincuencia cibernética, delincuencia organizada y tráfico de drogas con efectos visibles en los centros urbanos, drogadicción, viviendas precarias y pobreza…).
▪ Deberían desarrollarse y ofrecerse programas de formación diseñados específicamente para los agentes de Policía Local, por ejemplo a través de «academias de policía» locales.
▪ El personal policial debería ser más representativo de la diversidad de la población (género, origen étnico, lenguas habladas, etc.) para reflejar y responder mejor a las necesidades de los ciudadanos.
▪ El desarrollo de herramientas cuantitativas y cualitativas para supervisar la evolución de las relaciones entre la policía y la población con el fin de medir los efectos de los proyectos existentes sigue siendo una prioridad.
▪ Para impulsar el reclutamiento y la retención, que es un serio desafío para la mayoría de las autoridades locales, sea cual sea la ciudad o el país, debería haber un mayor reconocimiento del importante papel de los agentes de Policía Local.
▪ Fomentar los intercambios de prácticas prometedoras entre las fuerzas policiales locales europeas y promover su experiencia para construir un «lenguaje común» entre las fuerzas policiales locales sobre sus métodos y procedimientos de intervención, por ejemplo a través de redes de alcance europeo como EU-POLNET.
Prácticas recomendables
▪ El modelo de Policía Comunitaria de Lisboa es el de una policía preventiva y participativa que busca resolver los problemas de seguridad de la comunidad local. Este modelo fue diseñado e implementado por el municipio de Lisboa en estrecha cooperación con la Policía Municipal y los actores locales involucrados en la prevención del delito, así como con los residentes.
▪ Ciudades de Niza: involucrar a los ciudadanos. En Niza (Francia), los ciudadanos pueden intercambiar con el Ayuntamiento sobre temas de seguridad a través de WhatsApp.
▪ Policía Local belga: las asociaciones locales para la prevención del delito. Una Asociación Local para la Prevención del Delito (Partenariat Local de Prévention en francés) es un acuerdo de cooperación e intercambio entre los ciudadanos y la Policía Local en un barrio determinado. El objetivo es reducir la delincuencia, mejorar la sensación de seguridad de los ciudadanos, fomentar el control social y promover la prevención.
▪ Gobierno de Cataluña: igualdad de género en la fuerza policial regional El Gobierno de Cataluña (España) está implementando un Plan de Igualdad de Oportunidades entre mujeres y hombres dentro de la policía regional, los Mossos d’Esquadra.