Recientemente, una patrulla de la Policía Local de Baracaldo (municipio de la provincia de Vizcaya de 101.000 habitantes) se personó en un pabellón industrial abandonado, colindante con un edificio construido a principios del siglo XX que tiene la estructura de madera, porque los vecinos habían informado que aseguraban ver chispazos e incluso humo en dichos edificios.
Cuando entraron los agentes y comenzaron a identificar a los que se encontraban en su interior, pudieron comprobar que se trataba de seis menores que pernoctaban en su interior en condiciones de insalubridad.
La presencia de estos menores ha requerido la intervención de los servicios sociales, ante la posibilidad de que se encontraran «en una situación de abandono en sus cuidados», y cuatro de ellos han sido tutelados momentáneamente por la Diputación de Vizcaya.
Posteriormente y con la ayuda de los técnicos de Iberdrola, se localizaron los enganches ilegales al tendido eléctrico municipal.
Los vecinos agradecieron la intervención policial, ya que en alguna ocasión temieron por su seguridad, debido a los chispazos y conatos de fuego.