Un policía local del Municipio de Cebreros (Ávila) franco de servicio y otro de Avila salvaron la vida a un bebé que se ahogaba con sus propias flemas realizando maniobras de reanimación ante la situación de peligro. Según recoge el Diario de Ávila la rápida intervención de Policías Locales de Cebreros y Ávila evitaron el fatal desenlace. El Agente cebrereño que se encontraba fuera de servicio y otros tres agentes de Ávila salvaron la vida de un bebé con apenas 16 días de vida que se estaba asfixiando por culpa de una flema .
El Agente observó cómo una joven pareja de nacionalidad venezolana, alertaba por el estado de salud de su bebé. Los padres le dijeron que el niño se estaba ahogando y el agente no dudo. «Se lo quité de las manos porque ellos ya no sabían qué hacer. Le cogí y empecé a hacer las maniobras de reanimación», explicó el agente. Inmediatamente, tras recibir aviso de la emergencia, se personó una patrulla de policías locales de la capital que también se sumó a las labores de reanimación del bebé. «Uno de los miembros también le realizó las maniobras de reanimación y entre los dos conseguimos que el bebé comenzase a respirar, a llorar y a tranquilizarse», confirmó el policía, que prefiere mantener su identidad en el anonimato. Otros dos agentes de Policía Local también colaboraron para retirarle las flemas al bebé una vez que comenzó a respirar tras las maniobras de reanimación.
Personados los servicios de emergencias en el Mercado Chico de la Capital abulense tuvieron que atender, además de al bebé que ya está fuera de peligro, a su madre y a su tía por una crisis de ansiedad. «Se estaban desmayando y las emergencias tuvieron que atenderlas, porque estaban muy nerviosas con la situación», comentó el policía.
Sin embargo, todo quedó en un susto por la rápida actuación de estos policías. «Las cosas han salido bien por la rápida intervención. Si hubiera pasado más de un minuto, se hubiera ido», comentó el agente cebrereño. Y todo por culpa de una flema. Haciendo más válida que nunca la expresión sobre la entrega y dedicación de los Policías locales al servicio del ciudadano de” veinticuatro horas del día, los siete días de la semana de los 365 del año”, en todo tiempo y lugar se encuentran de servicio o fuera del mismo.
