La situación se resolvió cuando la dueña de la perra, que habitualmente estaba en el tejado del edifico, entrega voluntariamente el animal a la Policía Local.
La propietaria de la perra que días atrás fue vista en el tejado de un edificio del centro de Caldas de Reis (Pontevedra) entregó voluntariamente al animal en las dependencias de la Policía Local este miércoles, tras un acuerdo alcanzado durante una visita a su domicilio.
En la inspección participaron el Jefe de la Policía Local, Manuel Castro, además de un veterinario del Centro de Acollida e Protección de Animais (CAAN) de la Diputación de Pontevedra y un miembro del Seprona.
Según las fuentes policiales, la perra llamada QUEEN es de raza potencialmente peligrosa (American Stanford), y tras la revisión por el veterinario se aprecia que el cuidado por parte de la dueña es insuficiente, incumpliendo los requisitos exigidos por la normativa de protección y bienestar animal, por lo que la mujer accedió a entregar la perra “por el bien del animal, para que pueda recibir los cuidados que necesita”.
El animal pasó la noche bajo custodia de la Policía Local de Caldas en una zona cubierta del patio del Concello, y el jueves por la mañana fue trasladado por personal del CAAN a sus instalaciones en la parroquia de A Armenteira (Meis). Desde el centro indicaron que la perra, de nueve años, se encuentra en mal estado de salud y que será sometida a un examen veterinario completo.
La Diputación de Pontevedra explicó que, una vez recuperada, se procederá al cambio de microchip para que el animal pase a ser de titularidad provincial y pueda ser adoptado de forma permanente.
El caso de esta perra había generado una fuerte repercusión en redes sociales después de que se difundieran fotografías del animal en el tejado de un ático de la calle Juan Fuentes, aparentemente sin los cuidados adecuados. Vecinos y colectivos animalistas, como Cadeliños y la Protectora de O Morrazo, denunciaron la situación y alertaron del riesgo de caída.
Ante las críticas, el alcalde de Caldas, Jacobo Pérez, defendió la actuación municipal y aseguró que el Concello intervino desde el 17 de octubre, fecha en la que tuvo conocimiento del caso.
