El Ayuntamiento de Mérida ha puesto en marcha el proyecto de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), para lo que se han instalado seis radares de control de velocidad de última tecnología. Actualmente, estos dispositivos se encuentran en fase de pruebas y ajustes técnicos. Las cabinas están situadas estratégicamente en las principales vías de la ciudad, donde el tráfico es más intenso. Así, se optimiza la vigilancia en las zonas de mayor circulación y en los accesos principales, con el objetivo de disminuir la velocidad media de los vehículos y prevenir accidentes.
De manera complementaria, se han colocado 12 radares pedagógicos en diferentes puntos de Mérida. Estos equipos no tienen función sancionadora, sino que muestran de forma visible y en tiempo real la velocidad a la que circulan los conductores.
Objetivos y beneficios
El propósito principal de los radares pedagógicos es sensibilizar a las personas conductoras sobre la importancia de respetar los límites de velocidad, fomentar hábitos de conducción responsable y contribuir a la reducción de la siniestralidad. Además, al ayudar a moderar la velocidad y mejorar la fluidez del tráfico, también contribuyen a disminuir las emisiones contaminantes, en línea con los objetivos medioambientales de la Zona de Bajas Emisiones.
De los dispositivos instalados, nueve se encuentran en autobuses urbanos. Estos equipos detectan de forma automática a los vehículos que cometen infracciones de estacionamiento en las paradas. Los tres dispositivos restantes están a bordo de coches patrulla de la Policía Local, lo que permite a los agentes identificar estacionamientos indebidos en cualquier punto de la ciudad durante sus desplazamientos.
Estos sistemas móviles tienen la capacidad de reconocer matrículas y generar pruebas automáticamente, integrándose en los sistemas de gestión de sanciones de la policía. De este modo, se asegura la trazabilidad del proceso y se facilita la labor de vigilancia.
El funcionamiento real y sancionador de estos sistemas se producirá una vez que la Ordenanza reguladora de la Zona de Bajas Emisiones sea aprobada de forma definitiva en el pleno del Ayuntamiento.
















